viernes, 16 de noviembre de 2012

                            

                           Bienvenido

En este blog encontraras toda la información acerca del pueblo de Israel.

                                La historia del pueblo de Israel


La historia del pueblo de Israel, es decir, la historia de los hebreos, es más conocida que el propio pueblo judío, pequeño en cantidad (aproximadamente unos diez millones por todo el mundo en este principio del tercer milenio), y sin embargo grande por su influencia constante en el curso de la historia universal.

Este pueblo procede de Abrahán, de Isaac y de Jacob (a quien Dios otorga el nombre de “Israel”), según narra la Biblia en los libros de la primera Alianza (llamados “Antiguo Testamento” por los cristianos).

En este pueblo es donde nace Jesús, el Cristo, descendiente del rey David, cuyo nacimiento virginal ha sido anunciado por el ángel Gabriel a María, joven hebrea(1) de Nazaret, en Galilea. La existencia histórica de Jesús es también mencionada por algunos historiadores del imperio romano de la época (el judío Flavio Josefo y el romano Suetonio entre otros), como también por los historiadores del imperio Persa.


                                             

                El pueblo de Israel antiguo pueblo de Dios

El antiguo Testamento nos narra la historia de un pueblo, ese pueblo es de Israel. Este pueblo tiene la convicción de ser el pueblo elegido de Dios, ya que entre Dios y los israelitas se realiza un pacto o alianza. Esta alianza puede resumirse en dos cláusulas:
  • Israel se compromete a reconocer a Yavé como su único Dios, a entregarse a él y a cumplir sus designios y mandatos.
  • Dios por su parte se compromete a mantener a Israel como pueblo suyo y a realizar, por su medio, la salvación de toda la humanidad.
Dios y los israelitas hacen un pacto cuyas cláusulas son como la constitución del pueblo de Israel, las leyes fundamentales de su existencia como pueblo de Dios. Dios entrega a Moisés - el mediador entre ambas partes - estas leyes (los 10 mandamientos) grabadas en piedra para que sirvan de recordatorio a todo el pueblo.
¿Quién lleva la iniciativa en la elección?
La iniciativa la lleva el pueblo de Israel mediante Moisés y también Dios.
¿Es Dios el que elige al pueblo ó es el pueblo el que elige a Dios?

En parte son los dos, uno a consecuencia del otro.


                    ¿Por qué eligió Dios a Israel para ser su pueblo elegido?
 

Respuesta: Hablando de la nación de Israel, Deuteronomio 7:7-9 nos dice, “No por ser vosotros más que todos los pueblos, os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos; sino por cuanto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano poderosa, y os ha rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto. Conoce, pues, que Jehová tu Dios, es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos hasta mil generaciones.”

Dios eligió a la nación de Israel para ser el pueblo a través del cual Jesucristo nacería – el Salvador del pecado y la muerte (Juan 3:16). Dios primeramente prometió el Mesías después de que Adán y Eva cayeron en pecado (Génesis capítulo 3). Más tarde Dios confirmó que el Mesías vendría del linaje de Abraham, Isaac y Jacob (Génesis 12:1-3). Jesucristo es la razón fundamental por la que Dios eligió a Israel para ser Su pueblo elegido. Dios no tenía por qué tener un “pueblo elegido”, pero Él decidió hacerlo de esa manera. Jesús habría de venir de alguna nación o pueblo, y Dios eligió a Israel.

Sin embargo, la razón por la que Dios eligió a la nación de Israel no fue solamente por el propósito de producir al Mesías. El deseo de Dios para Israel era que ellos irían y enseñarían a otros acerca de Él. Israel fue destinado para ser nación de sacerdotes, profetas y misioneros para el mundo. La intención de Dios fue que Israel fuera un pueblo diferente, una nación de gente que señalara a otros el camino hacia Dios y Su prometida provisión de un Redentor, Mesías y Salvador. En su mayor parte, Israel falló en esta tarea. Sin embargo, el fin principal para Israel, que era el de traer mediante su linaje al Mesías y Salvador, fue plenamente cumplido – en la persona de Jesucristo.